Rosario de Sanación. El perdón sanará viejas heridas de tu alma, te ayudará a aceptarte y a la vida tal cual son, te reconciliará don Dios y los demás y liberará tu cuerpo del daño que te provoca la angustia.
Los momentos de dolor nos hacen elevar fácilmente la mente y el corazón a Dios. A Jesús acudimos para pedirle que alivie nuestros sufrimientos, porque es el Médico divino. Sabemos que Él tiene poder para sanar nuestras enfermedades del cuerpo, perdonar nuestros pecados, sanar nuestras almas y librarnos de todo mal.
Se recomienda, para pedir la sanación, imaginar a Jesús glorioso, resucitado, lleno de poder. Hablar con Él como si en verdad pudiésemos verlo frente a nosotros. Asimismo el pensamiento positivo ayuda a la sanación: si estamos enfermos, imaginarnos sanos y en medio de las actividades que querríamos estar haciendo. Si tenemos problemas, imaginarnos libres de ellos. Incluso usar a fondo la imaginación, hasta “ver” sanar la parte del cuerpo que está sufriendo. Al pedir dirígete a Dios, por Jesús, con el poder del Espíritu Santo. Invocar la intercesión de María y los santos en quienes confías, te traerá consuelo y te ayudará a sanar.
Cuando no conozcas la causa de un sufrimiento espiritual, pide a Dios la respuesta, que te dé la claridad sobre el problema que te aqueja, ése es el primer paso para mejorar.
Autora: Daniel E. Ferrero
Editorial: Plabara Ediciones
Formato: 10.5 × 16.5 cm
ISBN: 9685662053
Encuadernación: Rustica
Páginas: 32